aMasquefa

Regalos Originales   
Pàgina principal >> General >> La brigada que puso al toro en pie de guerra

La brigada que puso al toro en pie de guerra

aMasquefa.com
09/06/2008

Comparteix
Refuerzo. El símbolo publicitario ha sido reforzado con 2.000 kilos de hierro.

Todo empezó en un bar: "Vamos a levantarlo porque si come tanta hierba se pondrá como una vaca". El líder nació en Cádiz pero se considera catalán. Los nacionalistas piensan que el animal de hierro es una afrenta a Cataluña.

Sólo fue una gracia. No es nada político". La gracia a la que se refiere el cerrajero Guillermo no fue otra que volver a poner en pie al único toro de Osborne que quedaba en Cataluña. Un toro herido de muerte, junto a la montaña mágica de Montserrat, por la estocada irracional independentista. "Sólo fue una gracia...". Sí, 4.000 kilos de morlaco en hierro. Casi nada.

En estos tiempos antitaurinos, con la cantante Alaska retratándose desnuda y con la espalda agujereada de banderillas en señal de protesta contra las corridas, el poderoso símbolo, tan ibérico como el jamón de bellota, ha vuelto a lucir su silueta imponente en los márgenes de la autopista A-2, a la altura de la localidad de El Bruc, a 50 kilómetros de Barcelona.

Sin nocturnidad ni alevosía. A pleno sol, como manda la lidia. Así fue como una cuadrilla de 10 amigos -armados con sopletes, máquinas de soldar, hormigón...- resucitaron al que quizás sea el icono español más universal: el toro (de Osborne). Y al frente estaba Guillermo Acosta, gaditano que, sin embargo, pregona su catalanidad a voces: "Yo soy catalán. No llegué a Cataluña, sino que ella llegó a mí", remarca este andaluz nacido hace 46 años en Chiclana. "Allí voy cada 10 años. Sólo me queda un hermano. Me da igual Cádiz. Yo soy catalán y español". Y simpatizante de CiU, aunque su españolismo exacerbado no ofrece dudas:

-¿Conoce a Els Altres Andalusos?, pregunta el periodista.
-¿Eeeeh...?

-A esos andaluces del área metropolitana de Barcelona que han mutado en nacionalistas catalanes, que reniegan de las sevillanas y el pescaíto frito, que exigen que se les hable en catalán, que incluso han catalanizado su nombre.

-¿Cómo Celestino Corbacho? -tercia su mujer ante la actitud indiferente del curtido cerrajero.
-No, no sería el ministro de Inmigración y Trabajo el mejor ejemplo. Da igual.

El olor a vaca es penetrante, y a lo lejos se contemplan un sinfín de viñedos de los que sale el vino de denominación de origen Penedès. En el pueblo de Masquefa, 8.000 habitantes censados, situado en el límite de las comarcas de Anoia, Alt Penedès y Baix Llobregat, en la falda de la emblemática montaña de Montserrat, gobernado por Convergència i Unió (CiU), se intuye cierto catalanismo invisible. Acosta, un tipo "echao p'alante", con obsesión por mandar todo el tiempo, es aquí una persona conocida. Y, más si cabe, desde que ha protagonizado una peripecia que le ha llevado a aparecer en cuantos medios han soportado sus particulares exigencias.

Lo intentó con Crónica. "Tú vendrás a mi taller cuando yo te diga y publicarás sólo lo que yo quiera. Vente mañana sobre las nueve y tráete un lápiz... de memoria", dice por teléfono al periodista, al que finalmente recibe alrededor de las 13.00 horas del pasado martes, pasadas dos semanas desde la operación toro. La imponente silueta del animal de Osborne, nacido allá por 1956 de la mano del artista Manuel Prieto, colaborador por aquél entonces de la agencia de publicidad Azor, había sufrido diversas metamorfosis en los últimos tiempos, pasando de morlaco a vaca negriblanca; de negro tizón a aparecer pintado con los colores de la bandera catalana; de saludar a los conductores de la A-2 a ser descabellado por una bandera independentista catalana.

Hubo más. Hace 13 años, el toro de Osborne acabó en el juzgado cuando la empresa propietaria recurrió la decisión del Gobierno socialista de retirarlo de las carreteras españolas. El Tribunal supremo dio la razón a sus dueños e indultó las 97 siluetas instaladas en los márgenes de las carreteras de toda España.

Aunque el estoque final (o eso pretendían) se lo daría en agosto de 2007 un grupo de vándalos, autodenominados Germandat Catalana La Bandera Negra. "Esto fuera de Cataluña", voceaban. Le serraron las patas de hierro y el toro -14 metros de alto y 200 metros cuadrados de negra superficie- se vino abajo. "Ha caído por su propio peso", justificó entonces el alcalde de Masquefa.

-Vete a saber quiénes son estos de Germandat. Seguro que unos niñatos- opina el cerrajero sentado en su oficina.
-¿Tiene miedo?
-¿Miedo ante las amenazas recibidas por parte de energúmenos en internet? Ninguno. Que vengan aquí, y les meto unas hostias.
Palabras que, por fortuna, nunca han llegado a más.

Desde el 17 de mayo, a las nueve de la mañana, cuando Acosta y sus amigos retornaron al horizonte de la autovía Igualada-Barcelona el ejemplar derribado, los foros de la red echan humo. "Hay vecinos que nos apoyan, porque consideran que hemos subsanado una acción vandálica. Pero casi todas las entradas en los foros están en contra de lo que hemos hecho, son radicales", considera Blanca Acosta, hija del cabecilla. A su padre, Guillermo, y a sus acompañantes se les tilda ahora en la zona de "españolistas profundos", cosa que ellos niegan. "En mi casa somos catalanes de toda la vida. El catalán es mi lengua materna. Me siento primero catalana y después española, pero nada radical, ni de un lado ni de otro", concluye Blanca, visiblemente indignada.

Fue en un bar de Masquefa donde se fraguó la idea de recuperar el emblemático reclamo publicitario. Entre risas, con el cachondeo propio de su localidad natal, botellines en alto y copas de vino, la pequeña gesta del pequeño empresario y su séquito fue tomando forma. "Unos locos de un pueblucho", resume su esposa, más cabal y, probablemente, más paciente que el lanzado Guillermo.

En el grupo estaba Raúl, El tubero, otro empresario popular (por su éxito) en Masquefa y alrededores. De su boca partió la primera alarma. El tubero informó de que el toro estaba "tumbado comiendo hierba". A lo que otro compañero espetó: "Vamos a levantarlo porque si come tanta hierba se va a poner como una vaca".

Dicho y hecho. Aunque antes de ponerse manos a la obra dieron el aviso a quienes ellos creían el dueño del toro: el cantante Bertín Osborne. Falsa pista. Así que contactaron con la empresa de bebidas, sita en El Puerto de Santamaría. "Que sepan ustedes que vamos a levantar el toro de El Bruc", hicieron saber a Osborne. Alberto Acosta, el hermano del cerrajero, con residencia en Cádiz, se encargó de montar todo el operativo por e-mail y de hablar con la bodega andaluza. Los aventureros no obtuvieron colaboración económica -apoquinaron 4.000 euros-, pero tampoco les pusieron pegas. "Lo trataron bien, hizo un buen trabajo", resume Guillermo. En el fondo les daba igual. Ya habían decidido que resucitarían el toro "con o sin permiso de Osborne".

Antes de entregarse a la faena, una primera incursión para reconocer el terreno y luego empezar a mover toda la maquinaria. Una grúa montada, alquilada a razón de 225 euros más IVA la jornada; un generador eléctrico para poder trabajar en el campo (300 euros); sopletes; una cortadora de metal; una soldadora... Y mucho humor.

-Hay que levantarlo porque estará ya muy gordo -espetó de pronto Guillermo.
-¿A que no hay cojones? -repetía Javier Prieto, su mano derecha en la cerrajería.
-Sólo fue una gracia. No es nada político.
 
DE TORO A VACA

El toro de El Bruc, el único ejemplar que queda en Cataluña, ha sufrido toda clase de fechorías por parte de gamberros y de grupos independentistas. Lo han pintado de vaca, a rayas, con los colores de la bandera catalana... Lo último ha sido cortarle las patas y derribarlo.

1.000 TORNILLOS

Algunos de los hombres de la cuadrilla del cerrajero Guillermo tratando de unir las piezas (70 planchas de hierro) que componen la silueta del morlaco de Osborne que fue derribada en una loma de la autovía A-2 que conecta Igualada y Barcelona. La pieza lleva más de 1.000 tornillos.

4.000 KILOS DE PESO

Es lo que ha tenido que levantar la grúa alquilada por Guillermo y sus nueve amigos para poner en pie la emblemática figura. Para dificultar que vuelva a ser derribado, el toro va sujeto a unas bases de hormigón. Los primeros eran de madera. A partir de 1961 se hicieron de hierro.

80 LITROS DE PINTURA

Es la cantidad que se necesita para cubrir de negro los 200 metros cuadrados de superficie del símbolo español más universal. En la imagen de la izquierda se aprecia la estampa del recién recuperado toro de El Bruc, el único Osborne que queda en Cataluña, en el momento de ser levantado.

Font: www.elmundo.es

[ Fer comentari ]

independient
13/06/2008
21:36

molt be nois, fora politica i amunt l´art del ferro.Pel que no l´agradi que se´n foti, a la merda els quatre de sempre que hi han al poble.

en Fran a les 10:41 del dia 23/06/2008 ha replicat...
Hola, Blanca. Ens alegra molt llegir aquesta notícia. Mira, des de fa any i mig, tenim un projecte que és recòrrer els 90 toros supervivents amb cotxes clàssics i una simpàtica mascota. L'any passat ens vam sorprendre quan, passant pel Bruc, ens vam trobar el toro aixecat! Era just la setmana que va estar dempeus i ni ho sabíem. Podeu llegir la història del viatge aquí: www.foro.pieldetoro.net/foros/showthread.php?t=72914 Hi ha manera de contactar amb vosaltres?
clic
10/07/2008
15:46

Si, amunt l'art del ferro. Es el que us queda, la força bruta I el ferro; aixo es el que sou. Si no serviu per a mes, que hi farem... Si tant catalans us sentiu, I tot aixo que dieu, perque no feu res per la cultura I el vostre poble? On no n'hi ha, no hi raja. Seguiu aixi "macos".

[ Fer comentari ]

     

El teu comentari ...

La IP del teu ordinador és: 54.37.205.123  
Nom
Autentifica't amb facebook i el comentari es publicarà automàticament
Comentari
(màxim 500 caràcters!)
 
Quins caràcters hi veus?
 
>> Publicar comentari >>         
 

Maig2024

DlDmDcDjDvDsDg
29300102030405
06070809101112
13141516171819
20212223242526
27282930310102

Activitats recomanades:



acpg





  Un producte de:

www.aMartorell.com